Hay momentos en los que te paras
a pensar lo paradójico de la vida, en las veces que he escuchado decir. ¿tienes
un segundo? …
Que irónica es la vida, que un
segundo es lo que menos valoramos y sin embargo en muchas ocasiones es lo que
nos separa de la vida y la muerte, del el soy y del fui, de el estoy y el estuve.
Un segundo en el que tal vez veremos pasar toda nuestra vida por delante de
nuestros ojos y de todo ello, ¿con que recuerdo nos quedaremos?¿cual será ese último
pensamiento? ¿esa última acción?¿ese último deseo o pensamiento?
Cuesta tanto comprender que en un
segundo todo puede cambiar, donde todo era alegría y felicidad ahora se abre
paso la tristeza y el dolor, ese dolor del alma que nada puede acallar, que es
tan fuerte que sientes que te quiebras por dentro y que te comienzas a
desangrar y es una herida tan grande que no sabes cuando o como parara.
Es curioso pensar en que momento
nuestro reloj se va a parar y va a dejar de marcar las horas y de molestarnos
con su constante tic-tac, en que momento nuestro despertador nos molestará mas
en la mañana al despertar.
Creo que a partir de ahora,
alguno de mis lectores o lectoras cuando escuchen la frase:¿tienes un segundo? se
plantearan la importancia de ese segundo que parece algo tan insignificante que
a veces no le damos importancia. Tan vez este pensamiento pueda cambiar la
mente de alguna persona, de esas que piensan que tenemos por delante toda la
eternidad y van arrasando con todo a su paso sin pensar que tal vez lo que
ahora estas destrozando tal vez ya nunca lo puedas reparar.
Susana Martín Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario