Esta vida es un largo caminar,
a cada paso que damos nos encontramos una nueva ilusión, una alegría, una tristeza, un dolor, un obstáculo, son tantas las cosas de esta marcha hasta el final.
Pero aún así sabemos que no podemos detener nuestra marcha,
por más que nos duelan los pies o nos pese la carga hemos nacido para avanzar.
A veces nuestra caminata se da de bruces contra un precipito,
un corte de caminos, o algo que no sabemos como cruzar,
también hay muchos arroyos que no podremos rodear.
Por todas esas cosas que hacen complicado nuestro trayecto,
Dios nos obsequia con sus mejores regalos: un puente, una cuerda, una piedra, una barca…cosas que pueden no tener mucho valor a primera vista,
pero sin las cuales no podríamos vivir.
¿Quieres ser tu mi puente, o mi cuerda o esa barca que me ayude a navegar?
Siento que los mejores regalos que Dios a puesto a nuestro alcance son los amigos.
Gracias por aparecer en mi camino.
Susana Martín
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