Ojala los seres humanos naciésemos con un botón de replay.
Tener la capacidad de volver el tiempo atrás y cambiar ese
segundo, ese minuto en el que una persona llega a tu vida para hacerla añicos,
para partirte el corazón, o quedarse en tu vida y no poder olvidarla jamás.
Volver el tiempo atrás para volver a esos instantes con esos
seres queridos que ya no están y que por ello duele su ausencia, duele ese
sitio vació que solía ocupar, y duele el corazón porque ya nunca volverán.
Regresar a esa infancia sin preocupaciones en las que fuimos
niños felices sin ser conscientes de ello, s sin nada más importante que jugar,
con todas esas personas que llenaban nuestros días y esos amigos de infancia que a veces ya no
volvemos a ver más.
Pero no, la vida no es así y todo es más complejo. Es ahí donde nos damos cuenta que muchas
personas llegan y se van, otras llegan para darte lecciones de vida, te golpea y
te hace más fuertes, y otras; las más importante; llegan para dejar vacíos que nadie puede
llenar.
Gracias a todos, los que están y los que no estando perduraran
para siempre en mis recuerdos.
Shushannah Martin