Yo te siento por mis venas como parte de mi existir,
por muy lejos que me vaya tu siempre vas en mi,
es ese orgullo de mi gente, ese es nuestro sentir,
ser cangues es algo que se tiene la suerte de ser, es una bendición,
amamos a nuestra tierra con la mayor admiración,
porque sabemos que Cangas es más que una población.
Para nosotros decir :”Soy de Cangas” es algo que nos hace sonreír,
somos cangueses, sabemos que por muy lejos que estemos de nuestra tierra,
el 16 de Julio tenemos una cita que cumplir,
sabemos que a ver a la Virgen del Carmen tenemos que acudir,
ese día el corazón de cada cangues quiere vivir y sentir,
estés lejos o estés cerca sabes que tu corazón inevitablemente estará allí.
Ese día nuestros ojos miran al cielo con una luz especial, rogándole a Dios y al cielo que no llueva, para poder “tirar”, ese día en el que todo huele a pólvora, esa misma pólvora que sientes correr por tus venas desde el momento en el que vas a nacer, ese día cuando miramos al cielo, todas nuestros sentimientos se unen y nuestras esperanzas viven puestas en que todo salga bien, y que nuestra descarga se pueda ver allá donde estés.
Y así
cuando la virgen se sitúa en su palco de honor,
se sitúa mirando para darnos su bendición,
entonces sale el primer volador,
y con el comienza esta gran función.
Sientes como tu voz se quiebra,
tu corazón se para,
y tu alma vuela,
sientes que tu cuerpo no te pertenece ya,
en este momento crees que no necesitas ni el aire para respirar,
en ese instante permaneces inmóvil casi sin pestañear,
porque ni por un instante quieres dejar de mirar,
todo tu te sientes tan chico que no lo puedes explicar.
Cuando todo acaba ya sientes que puedes alentar,
después de este instante irrepetible, todo vuelve a la realidad,
ya las lagrimas brotan sin que lo puedas evitar,
son lagrimas de felicidad, son lagrimas que hablan sin hablar,
y que gritan en silencio lo que no se puede callar,
el año que viene, yo volveré a mi hogar,
el año que viene aquí voy a estar como cada año, desde que comencé a respirar.
Susana Martín
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