
Hoy quiero dar las gracias a esa persona única en este mundo,
ese ángel en la tierra que dio su vida por mi,
esa que me abrazó tan fuerte a su pecho que por eso ahora estoy aquí,
esa que lloró junto a mi, esa a la que vi derramar tantas lágrimas en soledad ......
lágrimas calladas,
lágrimas cómplices de las que solo yo fui testigo,
lágrimas que valen más que el tesoro más grande del universo.
Lágrimas por las que sabes que te toca ser fuerte, para que no se derramen más.
Y lágrimas que nunca se podrán borrar.
Gracias por ser brújula y timón en este mundo de locos que va a la deriva y sin dirección,
gracias por educarme siempre desde chiquitita en el respeto y educación a los demás,
gracias por enseñarme a buscar un poco de bondad donde todos solo ven maldad,
gracias por hacerme ver que siempre sale un rayo de sol después de la tormenta,
gracias por aguantar siempre mis travesuras con la mejor de las sonrisas,
gracias por saber protegerme y buscar siempre para mi esa protección,
gracias por hacerme fuerte para enfrentar tantas cosas en esta vida,
gracias por esas noches en que yo deambulaba por la habitación,
gracias por los consejos, por los apoyos en los malos momentos,
gracias por hacer de arbitro en tantas luchas ya hoy ganadas,
gracias por enseñarme el valor de las pequeñas cosas,
gracias por pedirle a Dios que siempre me cuide,
gracias por todos los momentos compartidos,
gracias por rezar cada noche por mi,
gracias por ese enorme corazón,
gracias por tu comprensión,
gracias por cada abrazo,
gracias por cada sonrisa,
gracias por cada caricia,
gracias por tu calor.
gracias por ante todo ser madre,….MI MADRE.
Susana Martín