ENTRE MI AYER Y MI HOY

Un día más me siento a escribir unas letras,
recordando esas que escribí antaño y que han quedado atrás,
a veces llenas de ese dolor que el alma no se calla
otras de añoranza por los tiempo pasados que no volverán
y las menos, dedicados a ese gran loco que azota el mundo .. el amor.
Lejos quedan mis primeras líneas escritas en mi hogar natal,
donde la tranquilidad deja brotar la imaginación,
y donde día tras día se van acumulando mis recuerdos,
esas experiencias vividas que van quedando en el papel,
para que por más que pase el tiempo siempre perduren.
Son las letras al vacío,
esas que se escriben porque crees que nadie lee,
las que salen del alma y se escriben con el corazón,
las que han formado parte de mi vida y de mis historias,
y las que una vez más reflejan en gran parte lo que soy.

Susana Martín Rodríguez

MI PAYASITO

Mi payasito hoy se ha levantado,
pero no se ha puesto su sombrero de copa,
porque le vasta una mirada para sacar el mejor de los regalos,
tampoco precisa de pinturas ya que con sola una sonrisa logra iluminar mi cara,
se ha librado de enormes zapatos ya que por verme feliz caminaría descalzo,
se ha olvidado de su disfraz, pero yo se que no hay mejor prenda que su alma.
Ese es mi gran payaso
el que me anima en los momentos tristes
el que me acompaña en los momentos difíciles
el que día a día me ayuda para que no decaiga
y sobre todo, el que cada día se asoma a mi vida
para obsequiarme con el mejor de los regalos … una sonrisa.

Susana Martín Rodríguez

MORRIÑAS

Cuando tu alma se quiebra,
cuando tu alma se parte,http://www.blogger.com/img/blank.gif
cuado los recuerdos atenazan tu alma,
y las nostalgias invaden tu mente,
es cuando realmente te das cuenta,
de todo lo que has dejado atrás.
Te faltan las palabras, anhelas las caricias,
y se ausentan las sonrisas te tus seres queridos
porque todo a dado paso a las añoranzas,
a esas “morriñas” del corazón,
que tan bien conocemos los gallegos y asturianos
y por más lejos que estemos siempre nos acompañan.
En tu mente se agolpan los recuerdos,
los días pasados que no volverán,
las mañanas de primaveras regadas por el orbayu,
los paseos por las caleyas como parte de nuestra historia,
ese olor a sidra que como asturianos nos llena el alma,
y esa forma tan nuestra a la hora de hablar.
Hoy es el alma quien llora,
pero es el corazón quien sufre,
todos esos recuerdos,
que van quedando atrás.

Susana Martin Rodríguez